POR INSTALACION DE MINERA
Cerca de 400 personas pertenecientes a familias productoras de la zona de Cerro Chato y Valentones se unieron para protestar por las acciones que viene realizando la empresa minera Aratiri.
Solicitan más información por parte de la empresa minera. La falta de comunicación ha desencadenado en incertidumbre. Una de las productoras dijo que es propietaria de 47 hectáreas y que la empresa le rompió 33. La mayoría también se queja por el mal estado en que han dejado los caminos internos de los campos, las porteras, y el estado general del lugar. También es oportuno señalar que muchos de los pobladores de Cerro Chato están contentos con la instalación de la Minera, ya que han dado varias fuentes de trabajo con buenos sueldos. Pero volviendo a lo que fue el momento de la protesta, demos mencionar que allí se hizo presente la policía de la zona, ya que aparentemente hubo una denuncia al 911 de que se iba hacer un piquete y que cortarían la ruta 7, cosa que en ningún momento sucedió. “Si andar unos paisanos a caballo es detener el tránsito, que Uruguay nos queda para el futuro”, dijo Guillermo de los Santos, uno de los organizadores de la protesta. Los autos estuvieron estacionados al costado de la ruta y del camino, y los demás llegaron de a caballo por medio de uno de los campos. Luego de cantar todos juntos el Himno Nacional, otro de los vecinos hizo un llamado a la unidad y a iniciar acciones legales, cada uno por separado para llenar de expedientes a la empresa, para que se note más la preocupación que se tiene. La opinión fue compartida por una abogada presente, la Dra. María Inés De los Santos, quien también mencionó la celeridad con que se debe trabajar en este punto, y que no se debe dejar pasar a nadie a los campos sino cuentan con una autorización de la Dirección de Minería. Por su parte, Guillermo de los Santos agregó que desde que comenzaron con las pruebas, “nunca se ha visto la presencia de autoridades de la Dirección de Medio Ambiente o Minería, nunca han venido a realizar un estudio de la gente que aquí vive, para saber que impacto puede tener, lo que ellos han denominado como una de las mayores inversiones de la historia, ¿acaso eso no justifica la realización de un estudio de impacto en la zona?”.
“Nos preocupa”
En la oportunidad Fernando La Rosa, uno de los productores, leyó una proclama, diciendo: “Somos integrantes de uno grupo de familias de la zona de influencia de Valentines, Departamentos de Durazno, Florida y Treinta y Tres, donde una empresa minera de capitales extranjeros ha adquirido el derecho de estudio de nuestros suelos en busca de diversos minerales. Es esta una zona netamente ganadera atípica en el Uruguay, tanto por la extensión de los suelos de medianos a chicos, como la radicación de los productores en los mismos. Nos preocupa el desconocimiento de nuestros derechos y la falta de acceso a medios de información para difundir nuestra inquietud. Nos preocupa la política agresiva de la empresa, solicitando la entrada a los campos sin haber obtenidos los permisos respectivos por las autoridades competentes. En algunos casos logrando ingresar mediante presiones. Nos preocupa saber si podremos seguir viviendo en nuestros predios y principalmente la continuidad de nuestro sistema productivo. De concretarse el emprendimiento minero, nos preocupa, el impacto ambiental sobre la producción y de los habitantes de la zona, como por ejemplo, la utilización de explosivos, la contaminación de aguas superficiales y subterráneas. Nos preocupan los extensos plazos de los permisos de estudio y exploración, 2 años prorrogables, que limitan la disponibilidad de nuestros bienes, como la obtención de créditos para la explotación, enajenación, arrendamientos, gravámenes, y forestación. Hemos comprobado que en esta etapa preliminar de estudios se han ocasionado gravísimos destrozos en los campos que han terminado en las reclamaciones por la vía judicial. Todo esto cuando se ha promovido a nivel de las autoridades públicas, la política de conservación de suelo. En ese sentido, la empresa minera ha manifestado su intención de restituir el suelo una vez cumplido su cometido, como si ello fuera posible, cuando su formación implicó un proceso de millones de años. En consecuencia, creemos firmemente que nuestra responsabilidad social y ambiental como habitantes de esta zona nos obliga a mirar más allá de las deslumbrantes promesas de prosperidad económica para la región. Prosperidad económica y puestos de trabajo, ¿a qué precio? ¿y nuestras familias?”.
Compromiso de la Federación
Octacilio Echenagusia, Presidente de la Federación Rural, fue invitado a recorrer todos los campos donde ha ingresado la empresa minera, y también invitado, aunque no estaba previsto, a decir unas palabras frente a los vecinos que se reunieron: “Tengo que serles muy sinceros, cuando llegamos y vimos todas las camionetas, y todos los caballos, toda esta gente, vemos que hay algo muy fuerte que los mueve, una razón de peso, es ese sentimiento de productores agropecuarios, rurales. Como Federación Rural, queremos transmitirles que no les prometemos nada en este momento de lo que podamos llegar a hacer. Pero si, tengan la certeza que tenemos el corazón puesto desde el principio en esta causa y desde este momento muchísimo más, y vamos a dar todo de nuestra parte para defender los intereses de los productores, de la familia rural, de nuestros hijos. No sabemos lo que hay en el subsuelo, no vamos a meternos en ese tema, pero si vamos a defender a los que están sobre la tierra, a los que la trabajan”.
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