28 de marzo de 2011

Incendio quemó todo, la gente quería meterse para ver “mas cerca”


Luego de sentir varias sirenas, como varios medios de prensa seguimos “el rastro” y nos encontramos con dos casas quemadas totalmente y mucha, muchísima gente que observaba y algunos otros que entorpecían el trabajo de los bomberos.

Comencemos por decir lo que “aparentemente” sucedió, según pudimos saber hablando con los vecinos, problemas familiares llevaron a un hombre “supuestamente” de 47 años a incendiar su casa, y luego agredir a un familiar directo. Durante este último episodio de agresión fue separado por algunos vecinos que lo retuvieron durante unos 10 minutos mientras llegaba el móvil policial que finalmente se lo llevo a la comisaría. Luego llegaron los bomberos pero poco pudieron salvar, ya estaba casi todo quemado.
Lo que nos llamó la atención fue que mientras familiares que tenían que ver con esos hogares destruidos lloraban desconsolados, la gente miraba y hasta los seguía para saber que decían, y debemos decir aún más, muchos, unos 30, la mayoría jóvenes y adolescentes se metieron en la puerta de la casa incendiada por donde salían y entraban bomberos que trataban de apagar los últimos focos ígneos y limpiar el lugar para que no sucediera ningún accidente imprevisto. Entorpecían la labor de los agentes del fuego que no podían creer que la gente fuera con celulares a filmar lo que pasaba. Se que la gran mayoría de los que hicieron esto, no era gente del barrio la Amarilla donde sucedió el siniestro, sino que como nosotros, también siguieron las sirenas. Pero incluso nosotros que somos un medio de prensa, al igual que nuestros colegas, debemos tener ciertos códigos de ética para trabajar en esas situaciones, no se trata de conseguir “la foto” o “la imagen” o el testimonio a cualquier precio, incluso si terminamos también entorpeciendo la labor de quienes trabajan para salvar vidas y bienes. Solo seríamos más de lo mismo. Por suerte, en nuestro Durazno, la prensa, tiene códigos y respeta las situaciones que, en caso de que las sacaran “al aire” o la “vista”, seguramente venderían más diarios o se vería mas un canal o se escucharía más una radio, porque lamentablemente hay mucha gente que le gusta el morbo, y lo peor es que los grandes medios de comunicación nacional e internacional lo brindan a diario para satisfacción de quienes lo disfrutan. Porque eso es el morbo, “una tendencia obsesiva hacia lo desagradable, lo cruel o lo prohibido” (www.wordreference.com/definicion/morbo). Yo no digo, que no miro eso, claro que lo miro, a veces porque hay otras pocas diversidades de información, pero una cosa es mirarlo y pensar al respecto de lo que sucede, y otra es mirar y disfrutar, y mirarlo de nuevo, y buscarlo en el siguiente canal a ver si puedo ver una imagen diferente del hecho. Cuando nos íbamos del lugar, dos chicos de no más de 15 años iban delante nuestro comentando: “yo grababa todo, y la mujer lloraba, no, no”, contado como una hazaña a su amigo que le contestaba que el tenía mejores fotos en su celular. Se sentían, simples cámaras, ni siquiera camarógrafos o fotógrafos, sino la cámara misma, ese aparato que no siente, no razona, simplemente hace funcionar su mecanismo para sacar la imagen, claro, porque es un aparato, pero ¿y estos chicos que? No tienen sentimientos hacia sus pares, hacía vecinos de nuestro Durazno que se acababan de quedar sin nada?.
La curiosidad mato al gato….
Como lo comentamos al principio de la nota, el incendio parecía haberse apagado totalmente, pero nunca se sabe en estos casos, y menos de noche y en una zona donde no existe el alumbrado público, que otro peligro podemos correr si nos metemos a “chusmetar” por ahí. Puede explotar algo, puede pasar cualquier otra situación mucho más grave que la inicial. Esto por ejemplo sucedió en hace algunos años en una carretera mexicana cercana a una localidad muy pequeña de aquel país. Un trailer cargado de anfo (nitrato de amonio y diesel) choco con una camioneta. En sentido contrario al trailer tres hombres dentro de una camioneta se desplazaban a exceso de velocidad y totalmente alcoholizados. Al llegar a la curva, que el trailer había tomado en el carril contiguo pero en sentido contrario, la camioneta se salio de control y choco frontalmente con el camión cargado de explosivos. Los conductores de la camioneta, murieron instantáneamente, no así el conductor del trailer, quien al mirar un incipiente incendio en la carga de su trailer, y siendo consciente de que transportaba explosivos, huyó del lugar, no sin antes advertir que transportaba explosivos y que se alejaran porque iba a explotar. El lugar en el que sucedió el accidente es el principal acceso a los destinos turísticos y vacacionales de fines de semana en la región. La gente de ciudades como Monclava, Frontera, Castaños y San buenaventura se desplazan cada fin de semana a Nadadores, Cele manía, Las águilas y El cariño de la montaña. También es la carretera para llegar a Cuatro ciénegas. El día del accidente era domingo aproximadamente las 7 de la tarde, la hora en que hay mas trafico en la carretera, porque los bañistas regresan a sus ciudades de origen. Al momento del accidente, transitaba en los dos sentidos gente que regresaba a sus hogares, aunque la mayor confluencia de autos se daba del lado de celemania con dirección a San buenaventura y, Monclava, Y frontera. Es por esto que minutos después del accidente y debido al bloqueo que provoco el accidente, decenas de autos quedaron varados en ambas direcciones, sin poder avanzar. Las personas de los autos mas cercanos al accidente bajaron de sus vehículos algunos por curiosidad y otros mas para ver en que podían ayudar. Los vehículos que estaban mas atrás ni siquiera sabían porque se había detenido el trafico aunque sospechaban que era por un accidente o algún reten militar, por ser carretera federal. Así que pronto el lugar se vio inundado de personas a pie, todavía en short y sin camiseta algunos, que curioseaban, tomaban fotos con sus celulares o trataban de ayudar. Es probable que no muchos hubieran escuchado al conductor del trailer mientras este huía, advertirles del peligro. Cuarenta y cinco minutos después del accidente, cuando el lugar estaba lleno de decenas de personas, entre socorristas y curiosos, sobrevino la explosión. Esta afecto un radio de un kilómetro a la redonda, las personas mas cercanas a esta murieron instantáneamente, el poder de la explosión pulverizo el trailer, del cual solo se encontró una parte de su motor, a 500 metros del lugar. El peso del motor era de aproximadamente 400 kilos. Veintiocho personas murieron en la explosión y cientos mas quedaron heridas y mutiladas.  Entre los muertos figuraban tres reporteros de distintos diarios de la ciudad de Monclava, y uno de ellos alcanzo a tomar fotografías del accidente antes de la explosión. Estas tomas quedaron en su cámara y lograron ser reveladas y después publicadas en el diario al cual pertenecía el reportero. En estas se observa decenas de gente mirando, curioseando. Evidentemente no estaban al tanto del peligro en el que estaban y la inminencia de la explosión y de su propia muerte. Tal vez la mayoría ni siquiera se enteraron. La curiosidad muchas veces es benéfica, no hay mas que ver la cantidad de cosas que se han descubierto o inventado en el mundo porque alguien se pregunto o tuvo curiosidad  u observo mas de lo que otros se atrevían o querían. Pero cuando esta curiosidad se convierte en morbo, las consecuencias pueden ser impredecibles.